Como ya hemos denunciado desde Marea Granate en reiteradas ocasiones, e incluso a través del informe conjunto con Yo Sí Sanidad Universal[1], el cambio del modelo sanitario español que comenzó con el RD 16/2012 expone la salud del colectivo de migrantes en aras de la consecución de un modelo de aseguramiento privado y vinculado a tener un empleo.

Las posteriores modificaciones legislativas de diferentes Comunidades Autónomas (CC.AA.) y del Gobierno del Partido Popular (PP) hechas en su momento con fines electoralistas siguen, aún en 2016, sin garantizar el acceso en igualdad de condiciones a todas las personas.

En el caso del colectivo al que pertenece Marea Granate, la emigración española en el exterior, se le sigue aplicando una segregación en el sistema sanitario español mediante su expulsión, la exigencia de burocracia adicional o el incumplimiento de las propias leyes. Pues a pesar de que la Ley de Segunda Oportunidad (Ley 25/2015) posibilita el derecho a la asistencia sanitaria a personas emigradas que estén trabajando y sus familiares, siempre previo reconocimiento del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y cuando no exista acuerdo bilateral entre países, sigue excluyendo a personas emigradas en trabajos precarios y en situación de desempleo. Tampoco existe publicación oficial alguna que detalle los trámites a realizar para conseguir el reconocimiento de actividad laboral, lo cual genera una vulnerabilidad en  la atención inmediata de quienes se puedan acoger a esta ley.

Esta realidad descrita posibilita que todos aquellos casos denunciados en el informe “Emigrar sin derechos” se sigan produciendo en la actualidad:

La exclusión sanitaria de NNA migrantes del estado español, está relacionada con la aplicación de la siguiente legislación: RDL 16/2012 y la Ley 22/2013. En ella no se contempla la atención excepcional de los NNA migrantes. Si el país de acogida pertenece a la UE, y el NNA dispone de una tarjeta sanitaria europea, el NNA debería ser atendido sin problemas, pero la experiencia demuestra que esto no es siempre así.

En aquellos países no pertenecientes la UE, sin acuerdo bilateral con España, el adulto responsable debe demostrar en el INSS que está cotizando para que tanto él como sus hijos e hijas puedan gozar de cobertura sanitaria sin facturación en España. Si el adulto no tiene trabajo, ni él, ni los NNA a su cargo, tienen derecho a la sanidad gratuita en España.

Además hay que seguir resaltando que la cobertura sanitaria de los NNA no está garantizada cuando éstos emigran junto a sus padres o madres, ya que el INSS deniega sistemáticamente la Tarjeta Sanitaria Europea a ciertos colectivos según veremos en el punto 2.

6 nuevos casos ha sido recogidos por Marea Granate en 2016 relacionados con la exclusión sanitaria de NNA migrantes, que se suman a los 13 casos expuestos hasta 2015. 5 De los nuevos casos de denegación o dificultad de atención sanitaria gratuita se han producido en Centros de Salud y Hospitales. En 3 de ellos fueron condicionados a la emisión de una factura para la atención del NNA.

La denegación de la emisión de la TSE se mantiene como una de las problemáticas más frecuentes y más extendidas. Lo más normal es que muchas personas cuando deciden emigrar, acudan al INSS para el trámite de obtener atención sanitaria en el país de acogida. Con la TSE se garantiza que la persona pueda gozar de su derecho a la salud en cualquier estado miembro de la UE durante 3 meses si no se está trabajando ni se está estudiando.

A pesar de la vital importancia que tiene estar cubierto por la sanidad en caso de urgencia durante los primeros momentos de una migración incierta en un período clave para el éxito de la integración en el país de acogida, nos encontramos que en muchas ocasiones esta solicitud en el INSS es rechazada. Desde Marea Granate seguimos sin detectar cuál es la base legal para que el INSS deniegue la concesión de la TSE. Incluso la Comisión Europea ha pedido explicaciones al estado español al respecto[2].

Marea Granate ha recogido 16 nuevos casos de denegación de la TSE en 2016 (que se suman los 52 ya registrados hasta 2015). La denegación es prácticamente sistemática en todas las ventanillas nacionales, al depender este servicio del Ministerio de Seguridad Social y Empleo y de las directrices que aplique.

El INSS sigue denegando sin base legal conocida la TSE en los siguientes casos: mayores de 26 años que no coticen, desempleados (cotizando o no a través del paro), estudiantes Erasmus sin trabajo, menores de 26 años cuyos tutores estén desempleados, asegurados con contratos temporales, personas con la tarjeta sanitaria española desactivada.

Negación o dificultades para la asistencia sanitaria gratuita en España

La denegación de asistencia sanitaria gratuita que se sigue practicando en el estado español a personas migrantes se debe tanto a las leyes antes mencionadas (RDL 16/2012 y la Ley 22/2013 principalmente) como a diversas situaciones irregulares.

El motivo principal para la denegación de asistencia gratuita tiene que ver con que la persona ya no reside en España y como consecuencia haya causado baja o le hayan desactivado su tarjeta sanitaria española en el INSS.

Un motivo también preocupante, en este caso claramente irregular, es que en algunos centros de salud y hospitales no aceptan la TSE expedida por un país extranjero. Algo sobre lo cual incluso la Comisión Europea ha mostrado preocupación e incluso ha amenazado con sanciones al estado español una vez más[3].

A los 25 casos ya recogidos hasta 2015 se han de añadir 6 nuevos a lo largo de 2016.

Negativa o dificultad Atención Sanitaria Exterior

Como consecuencia de la denegación de la TSE ya comentada en el punto 2, el INSS emite en su lugar un Certificado Provisional Sustitutorio (CPS) durante un período limitado de tiempo (hasta 90 días) para que las personas migrantes puedan recibir atención sanitaria en otros países miembros de la UE.

Sin embargo debido a la informalidad de dicho CPS, que en muchos casos es un simple papel en castellano sin si quiera un número de identificación como documento internacional, se siguen registrando casos de personas migrantes a los que no se les reconoce dicho documento y se les imposibilita ser atendidas de forma gratuita.

Durante 2016 hemos recogido 1 nuevo caso que se suma a los 10 casos ya conocidos hasta el año 2015.

Personas que no residen en España o bien llevan más de 90 días fuera del país (lo cual no necesariamente implica un cambio de residencia) se encuentran a su vuelta a España, ya sea de visita o de manera definitiva, que su tarjeta sanitaria española ha sido desactivada a la hora de querer ser atendidas ante un problema de salud.

En el caso de las personas que retornan lo hacen de forma definitiva, es decir, su estancia en España no es temporal, pero su derecho a la salud no se reactiva de forma automática. Antes de ello deben de sobrepasar una serie de trabas burocráticas como son el formalizar su empadronamiento en España y realizar el trámite pertinente en el INSS, solicitando la reactivación de este derecho. Reactivación que se ve dificultada si no se dispone de empleo en dicho momento.

En 2016 Marea Granate ha registrado 6 nuevos casos, a parte de los 9 anteriormente recogidos hasta 2015.

Ante el hecho reiterado de personas que ya sea temporal o definitivamente vuelven a España y encuentran sus tarjetas sanitarias dadas de baja, Marea Granate ha lanzado una pequeña encuesta online[4] para saber el alcance de la exclusión sanitaria con los siguientes resultados por el momento:

Dichos resultados se basan en 260 respuestas ya registradas por migrantes desde todas partes del mundo. La encuesta aún sigue abierta, puesto que la situación es lo suficientemente preocupante como para que entre todos, Marea Granate y todos aquellos que decidan compartir su experiencia, hagamos un seguimiento ante el posible agravamiento en el futuro de esta práctica, tal y como a puesto de manifiesto Yo Sí Sanidad Universal[5] en su informe sobre el “Instituto Nacional de la Segregación Sanitaria” (INSS).

Conclusiones

Como consecuencia de los 5 puntos aquí descritos, dentro del estado español sigue existiendo exclusión sanitaria.

Los casos registrados en 2016 aquí expuestos, son una evidencia palpable y extrapolable a muchos otros colectivos de personas afectadas. Por eso desde Marea Granate estamos convencidos de que solo al devolver el carácter de universalidad al sistema sanitario y reconocer su acceso al mismo en condiciones de igualdad permitirá acabar con dichas situaciones de exclusión, garantizando así el derecho a la salud de la población.

Es por ello que animamos encarecidamente a todas aquellas personas, que hayan podido sufrir un caso de exclusión sanitaria, a que registren su caso en la página web del Registro Estatal para la Denuncia de la Exclusión Sanitaria (R.E.D.E.S.)[6]. La información recogida servirá para denunciar las situaciones detectadas de vulneración del derecho a la protección de la salud.

Por estos motivos, desde Marea Granate exigimos:

1. Establecimiento del sistema de Cobertura Sanitaria Universal, derogación inmediata del Real Decreto 16/2012 y sus ampliaciones, así como la Ley 22/2013 que vinculan la cobertura sanitaria a la cotización en la Seguridad Social. Supresión de los grupos de exclusión sanitaria y emisión de una misma tarjeta sanitaria en condiciones igualitarias.
2. Expedición de Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) para emigrantes en territorio UE, Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza, sin restricciones vinculadas a la situación laboral del demandante o de sus tutores legales. Esto implica también:

• La supresión de la retirada de la TSE a parados de larga duración que abandonen el país al cabo de 90 días.
• La garantía de cobertura sanitaria a estudiantes dentro del espacio europeo.
• Renovación de las TSE en plazos superiores a un año cuando dichos estudiantes prorrogan sus estudios.
• Supresión de los Certificados Provisionales Sustitutorios.

3. Habilitación de Consejerías de Seguridad Social en el extranjero con competencias para funcionar como CAISS, tales como: la tramitación de certificados de urgencia, renovación de tarjetas sanitarias sin desplazamiento a España del emigrante, gestión de los reembolsos sanitarios por parte de la administración española.
4. Fomento de los convenios bilaterales fuera de territorio UE. El Estado español debe garantizar la cobertura sanitaria de sus emigrantes, hasta que logren incorporarse al sistema del país receptor.

La atención sanitaria es un DERECHO UNIVERSAL y es una OBLIGACIÓN de de toda la sociedad ocuparse de que todas las personas puedan hacer efectivo este derecho que, bajo ningún concepto debe estar sometido a la condición laboral, de residencia o de migrante.

Nosotras Sí Sanidad Universal

[1] “Emigrar sin derechos. La exclusión sanitaria como forma de deterioro de la cuidadanía”; https://mareagranate.org/2016/06/cuatro-anos-exclusion-sanitaria-espana/

[2] http://www.europarl.europa.eu/sides/getAllAnswers.do?reference=E-2015-001388&language=ES

[3] http://europa.eu/rapid/press-release_IP-13-474_es.htm

[4] https://mareagranate.org/limesurvey/index.php/144743/lang-es

[5] http://yosisanidaduniversal.net/media/blogs/materiales/informeINSS.pdf

[6] http://www.registrodedatos.yosisanidaduniversal.net/