¿Vives en el extranjero y has tenido dificultades para votar en las últimas elecciones? ¿Quieres votar en las próximas y sólo encuentras obstáculos? ¿Se te multiplican los problemas relacionados con el registro en el Consulado, los reembolsos…?

Nuestros gobernantes parecen haber diseñado un sistema a medida para impedir que los emigrantes españoles ejerzan su derecho a voto.

En este post te explicamos cómo las sucesivas modificaciones legislativas y burocráticas vienen limitando nuestro derecho a voto y masacrando las tasas de participación electoral de las y los españoles en el exterior.

También te explicamos qué demandamos como colectivo para todos los ciudadanos españoles que, en un momento u otro, se han visto obligados a buscar un futuro fuera de España.

EL VOTO ROBADO (o cómo dejar sin votar al 95% del electorado en el exterior)

Entre las elecciones generales de 2008 y las de 2011 se produjo un dramático descenso del voto emigrante. En total se perdieron 300.000 votos, lo que en la práctica supuso un incremento de la abstención hasta el 95% del censo en el extranjero. Y esto se produjo debido a dos factores:

1. Introducción de una medida que dificulta el proceso y/o disuade de votar a la gran mayoría.

El “voto rogado” o, como lo llamamos nosotros, el ‘voto robado’, fue introducido por PP y PSOE mediante la última reforma de la Ley Electoral (LOREG) aprobada en diciembre de 2010.

Hasta entonces, no existía esta modalidad de voto: las Oficinas del Censo Electoral (OCE) enviaban directamente las papeletas desde España a cada ciudadano inscrito en los Consulados y este votaba sin mayores complicaciones.

Ahora, sin embargo, quienes hemos emigrado recientemente tenemos que rogar nuestro derecho a votar en cada convocatoria de elecciones  por escrito y por vía postal. Una vez realizado dicho ‘ruego’, las OCE correspondientes envían al ciudadano las papeletas para que vote en urna en el consulado, o bien por correo.

Además, para hacer todo este absurdo papeleo, el ciudadano en el exterior cuenta con unos plazos de tiempo muy ajustados, sobre todo, teniendo en cuenta que dos tercios de los 1,7 millones de emigrantes españoles inscritos en el CERA residen en América Latina (ver gráfico a continuación).

Fuente: INE (datos CERA por demarcación consular)

Para rizar el rizo, el coste de enviar el voto por correo corre a cuenta del votante. Éste puede reclamar el reembolso, pero con este trámite también ha habido problemas y mucha gente aún no ha recibido el coste del franqueo (superior a 20 euros).

¿En qué se ha traducido todo esto?

Fuente: INE

Datos de participación electoral e inscripción en el CERA en las últimas elecciones generales en 2011. Parece que cuantos más expatriados somos, más dificultades tenemos para votar.

 En las elecciones del 2011 sólo se efectuaron a tiempo un 10,77% de los “ruegos”. Aún así, la mitad de los votos no llegaron a su destino:

Fuentes: INE, Crónicas de la Emigración.

2. Falta de transparencia y/o desconocimiento del procedimiento a seguir por parte de las instituciones competentes.

 Marea Granate ha denunciado previamente que las embajadas y consulados sólo han ofrecido informaciones caóticas y deficitarias sobre el procedimiento de voto en el exterior.

La descoordinación entre oficinas ha sido tal que en algunos casos se han producido situaciones curiosas, como el hecho de que alguna embajada haya convertido a nuestro colectivo en referente informativo.

¿Es de recibo que la administración no sea capaz de generar siquiera su propia información?

Por si fuera poco, al cierre del censo sin previo aviso y a la desinformación general se unen:

– Imposición de inscribirse de forma presencial y en horarios de oficina en algunos Consulados,  imposible para quienes trabajan y/o residen en zonas alejadas.

Debemos decir que, a día de hoy, sólo hemos encontrado un consulado –Munich- que ofrezca la posibilidad de registrarse a distancia mandando fotocopias compulsadas de la documentación en caso de que vivas a más de 50km.

– Peticiones de envío de documentación original al emigrado (es decir, dejándolo temporalmente sin papeles mientras se le tramita).

Por ejemplo, el Consulado de España en Miami pide el pasaporte y el DNI originales para registrarse, lo que deja a las personas indocumentadas mientras se tramita el ruego de su voto.

(Nota: ante la reclamación de Marea Granate al Ministerio de Asuntos Exteriores, éste rectificó informándonos de que se podían “sustituir los documentos originales o bien por fotocopias notarizadas por notarios públicos de los Estados Unidos o bien mediante fotocopias que cuenten con el visto bueno de nuestros Vicecónsules Honorarios”.)

Todo facilidades en cualquier caso, ¿verdad?

– Proceso de ruego de voto  únicamente presencial para los residentes temporales. ¿Por qué no pueden hacerlo por correo como los residentes permanentes? ¿Acaso son peores o menos residentes que estos últimos?

– Discriminación en el acceso a la información sobre el procedimiento de voto entre militantes o simpatizantes del PP y el resto de la ciudadanía española residente en el extranjero.

Nos ha sorprendido enormemente que mientras algunas personas buscábamos y rebuscábamos información sobre el proceso de voto en el exterior con escaso éxito, otros privilegiados ya disponían de información clara y precisa desde hacía tiempo. Nos referimos a la información proporcionada por el Partido Popular a sus votantes y simpatizantes, al mismo tiempo que las instituciones gobernadas por este partido decían no tener  información disponible que ofrecer a los ciudadanos.

Aquí os dejamos un par de ejemplos: un esquema publicado el día 14 de febrero y un vídeo posterior encriptado del 27 del mismo mes: http://bit.ly/1riu4o8.

¿Acaso los que no estamos afiliados al partido en el Gobierno somos ciudadanos de segunda y no merecemos acceder a esta información? ¿No sería más conveniente que este material perteneciera a las webs de los Consulados y del Ministerio de Exteriores en su debido momento? (y nunca después de cerrar el censo electoral)

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Por todo esto, ¿qué reclamamos desde Marea Granate?

1) Derogación del voto rogado: por anticonstitucional y censitario.

Ante la excusa del partido en el Gobierno para derogarlo, argumentando que quiere evitar la falsificación y duplicidad de identidades, le sugerimos como medida alternativa que se controle a los municipios españoles que, sistemática y negligentemente no dan de baja a los ciudadanos que se marchan a vivir a otras localidades: las duplicidades en el censo de residentes en España llegan a sobrepasar el millón de casos, diluyendo la representatividad de partidos minoritarios y favoreciendo claramente el bipartidismo. En estos casos no hay problema en jugar con los números de expatriados.

Un ejemplo: en las elecciones municipales de 2011 en Galicia, 365.172 gallegos registrados en el CERA se quedaron sin votar pero permanecieron inscritos en los padrones municipales. La mitad de los ayuntamientos de Galicia tenía en ese momento más de un 25% de residentes ausentes (abstenciones de facto); no había ningún ayuntamiento sin algún votante emigrado, y en algunos municipios los electores en el extranjero superaban incluso a los vecinos residentes.

2) Establecimiento de una circunscripción exterior para los residentes en el extranjero.

Según el censo de principios de 2014, más de 2 millones de españoles residimos en el exterior (1,7 millones de ellos con derecho a voto). Esto equivale a la población de Barcelona, por ejemplo, y supondría la cuarta provincia en población del Estado.

Mientras otros países como Francia, Italia, Ecuador o Colombia establecen una circunscripción exterior para representar de manera proporcional y democrática a sus emigrados, nuestro sistema electoral actual diluye nuestro voto, negándonos representantes propios que defiendan nuestros intereses y derechos. Es evidente que si los exiliados económicos españoles contáramos con circunscripción propia medidas como la retirada de la cobertura sanitaria no hubieran sido tan gratuitas.

3) Simplificación del proceso de votación por correo con períodos más amplios a los actuales.

Utilización de medios telemáticos para fomentar la participación electoral y garantizar la transparencia del proceso electoral: el voto electrónico, por ejemplo, habilitado en países como Suiza. El papeleo y la burocracia a la que estamos sometidos los españoles en el exterior es claramente ineficiente e innecesario.

4) Información electoral clara y concisa para los expatriados.

Es responsabilidad de la administración informar. Y es responsabilidad del partido en el Gobierno, que maneja esa información con antelación, transmitirla claramente a todos los ciudadanos por igual. Al menos en un país supuestamente democrático.

En definitiva, reclamamos un proceso electoral LIMPIO y JUSTO para los residentes en el exterior. Como así recogen nuestros Estatutos y la propia Constitución. Porque nuestro voto también cuenta.

P.D.: Por si todo esto fuera poco, tras la negativa del Partido Popular a derogar el voto rogado en octubre del 2013, hemos sabido de la gira europea y americana que van a llevar a cabo orientada a la “caza” del voto emigrante, lo cual resulta bastante irónico, teniendo en cuenta su posición mantenida a este respecto.

Tenemos constancia de la enésima propuesta de reforma del voto emigrante que ha llegado al Congreso recientemente, surgida en el Parlamento gallego en las últimas semanas; mantenemos nuestro enorme escepticismo al respecto y nos reafirmamos en todas nuestras reivindicaciones para que la ciudadanía residente en el exterior tenga la representatividad que se merece.

GT Voto
Marea Granate