La próxima convocatoria electoral a los parlamentos gallego y vasco, fijada el 12 de julio, tendrá lugar en medio de una crisis sanitaria mundial con impacto directo en los desplazamientos y los envíos postales. Marea Granate denuncia la ausencia total de medidas propuestas por los gobiernos autonómicos convocantes, así como por el Ministerio de Exteriores, para intentar paliar las dificultades aún más graves que de costumbre para el voto emigrante el 12-J.

A falta de subsanaciones en el censo, 463.163 electores gallegos (17,2% del total) y 75.990 vascos (4,2% del total) están inscritos en el CERA (Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero). Previsiblemente, pocos o ninguno de ellos podrá votar debido a dos problemas  añadidos por la crisis del COVID-19 al ya de por sí difícil voto exterior: imposibilidad de desplazamientos a los consulados, cuyos servicios consulares están bajo mínimos o incluso no operativos, y serias anomalías de funcionamiento en los servicios postales en todo el mundo, con nulas garantías de recepción y envío de la documentación electoral. 

En Marea Granate comprendemos que el contexto de pandemia mundial dificulta todos los aspectos del proceso, incluso para los propios residentes en España. Sin embargo, asistimos atónitas a la ausencia total de medidas propuestas que pudieran aplacar la imposibilidad de facto del voto emigrante este próximo 12-J. De hecho, ni siquiera se ha facilitado información básica sobre cómo abordar los trámites en estas especiales circunstancias.

Por ello, elevamos una serie de preguntas y demandas a las administraciones correspondientes de cara a unas mínimas garantías democráticas y sanitarias:

• El ejercicio del ruego de voto será especialmente difícil para emigrantes que quieran inscribirse por primera vez y para residentes temporales en el exterior. ¿Se ha pensado permitir las inscripciones y solicitudes de voto a distancia en estos casos?

• En relación a este ruego de voto, y teniendo en cuenta que muchas personas lo solicitaron ya en la anulada convocatoria del 5 de abril, ¿se ha considerado que estos ruegos sean ya efectivos o que, al menos, las anteriores claves telemáticas sean válidas?

• En general, tanto el ruego por vía telemática como el ruego por vía postal serán difícilmente ejecutables, dados los problemas de los envíos postales (la vía telemática requiere de claves enviadas por las Oficinas del Censo por carta al elector). Puesto que el fax es la última opción para poder rogar, ¿se facilitará su uso (con información precisa al elector, aumento del número de faxes disponibles para recepción, acuse de recibo oficial – ya que las plataformas de uso de fax por internet no lo posibilitan muchas veces –, etc.) ?

• Las subsanaciones a las inscripciones y ruegos difícilmente podrán ejecutarse, ya que se mantiene como requisito la presencialidad de formularlas en el consulado.Es necesario recordar que en muchos países siguen en pie las restricciones de desplazamiento en radios bastante pequeños fuera de la residencia o que directamente está prohibida la circulación. ¿Por qué no se ha barajado la opción de subsanación telemática?

• Los envíos de documentación electoral desde España se han visto seriamente comprometido en el contexto actual. ¿Cómo es posible que ni siquiera se haya contemplado una primera medida de ampliación de todos los plazos posibles?

• El ejercicio del voto carece, a día de hoy, de protocolo sanitario conocido para la emigración que quiera ejercerlo de manera presencial en el consulado; ¿se preve detallarlo, así como para el cómputo de éste y la preparación de las valijas?

• En cuanto a los envíos postales de los votos al consulado, debería considerarse la ampliación de plazos todo lo legalmente posible. Igualmente, para garantizar que el máximo de los votos de residentes temporales sean computados, se debe estudiar la posibilidad de que sean enviados al consulado vía valija diplomática.

• Sin embargo, nos preocupa que a día de hoy sea imposible el envío de valijas diplomáticas, ya que el protocolo de estas exigen un vuelo directo, y  las comunicaciones aéreas hacia y desde España están interrumpidas en su gran mayoría. Es difícil prever el estado de las comunicaciones aéreas en julio, y es por ello necesario contar con un plan de contigencia para un escenario muy plausible de vuelos directos escasos o inexistentes. En este sentido, exigimos transparencia sobre el envío de votos hasta las Juntas Electorales correspondientes y el compromiso de que éstas podrán ser enviadas y recibidas a tiempo para el recuento.

• Por otro lado, demandamos el incremento de contrataciones en Correos para atender el previsible aumento de los votos por correo, incluyendo a las personas residentes en Galicia y País Vasco que quieran evitar personarse en los colegios electorales

• Por último, pedimos la garantía de un protocolo sanitario durante los escrutinios que proteja a las personas que realicen el recuento de votos de la migración.

Desde Marea Granate recordamos que una reforma de la LOREG para garantizar el voto exterior es imprescindible, así como un clamor social y político, con amplio consenso, desde hace años.  En el actual contexto, con una crisis sanitaria de persistencia posiblemente prolongada y que imposibilita enormemente las comunicaciones con el exterior, urge que dicha reforma se lleve a cabo cuanto antes.

Nuestra propuesta integral para esta reforma, ya presentada en sede parlamentaria en 2017, es de absoluta vigencia y resolvería muchísimos de los problemas de la actual convocatoria y de futuras elecciones con un contexto sanitario incierto.