El pasado domingo, 4 de junio, aprovechando la gratuidad de los museos parisinos, organizamos una visita en grupo al Museo Nacional de la Historia de la Inmigración. Como objetivo, queríamos conocer más de la peculiar creación de este museo, así como de la historia de inmigración en Francia que cuenta a través de su exposición permanente, con un especial interés en el caso español.

El Museo fue originalmente un «Museo de las Colonias», dedicado a la «Francia colonizadora y civilizadora» y a la exposición que para tal fin se llevó a cabo entre 1931 y 1935 en Porte Dorée y en el anexo parque de Vincennes. Como recuerdo de este primer uso impactan tanto la estructura y construcción del edificio como su decoración interior de frescos y maderas. Si lo visitais, no dejeis de curiosear la planta baja y sus salas interiores; los murales, las maquetas y los paneles, libros y recordatorios de la exposición. Cuestionaos también el enfoque y mensaje a transmitir en la época: cada mural y panel habla por sí solo al respecto. El proyecto final de reconversión a Museo de la Inmigración se empezó a reclamar en los años 90 y no ha estado exento de debates y polémicas hasta su apertura en el año 2004.

Subiendo a la planta principal de la exposición permanente se puede hacer, siguiendo la escalinata, un recorrido histórico de olas migratorias, guerras mundiales, éxodos políticos, migraciones económicas, guerras de independencia de las colonias…un recorrido que llega hasta casi nuestros días, con la actual crisis migratoria muy presente en nuestras retinas, y con esa sensación de marcha atrás en la exigencia de cumplimiento de los derechos humanos de las personas migrantes.

La exposición permanente es un recorrido social más a fondo por las diversas culturas y nacionalidades que llegaron a Francia. Las causas de su migración, las cifras, los hábitos, las expresiones culturales del hecho migratorio tienen cabida en este espacio. Sobre la emigración y el exilio político españoles os dejamos unas cifras: en los años 20 los inmigrantes españoles constitutíamos ya la tercera nacionalidad extranjera en Francia, con más de 300.000 personas residiendo en el país. La Petit Espagne, en La Plaine Saint-Denis o el barrio de Saint-Michel en Burdeos, asentamientos de la migración española por excelencia, datan de esa época. El exilio político y la inmigración económica posterior durante la dictadura franquista hicieron que en 1968 los españoles fuéramos el colectivo extranjero más numeroso en Francia. Os dejamos al respecto esta entrada informativa de la web del propio museo: http://www.histoire-immigration.fr/dossiers-thematiques/caracteristiques-migratoires-selon-les-pays-d-origine/l-immigration-espagnole

Acabamos la visita con un agradable pique-nique en la Bois de Vincennes debatiendo espontáneamente sobre nuestras impresiones de la visita. Para quienes no pudisteis venir, os animamos a conocer el museo o a promover una nueva excursión organizada desde nuestra asamblea  🙂